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23 abril 2006

A N O R E X I A

Se presenta como consecuencia de un trastorno patológico que afecta los mecanismos que regulan las sensaciones de apetito y saciedad. Disminución o pérdida anormal del apetito.

Últimamente, esta enfermedad, muy extendida entre las mujeres jóvenes, ha llegado a preocupar seriamente a los medios de comunicación, a la opinión pública y supongo que también a las autoridades sanitarias.

Culpan, en parte, de esta enfermedad a los modistos que por lanzar modelos de tallas pequeñas, las mujeres jóvenes dejan de comer para poder vestirse con dichos modelos. Tiene su parte de lógica, pero es solo un eslabón de la cadena y por lo tanto, no es la causa principal ni la más importante del problema.

Les expongo mi versión del problema: La anorexia es un problema de educación alimentaria.

No es lo mismo comer que nutrirse.

Hoy en día comemos pero no nos nutrimos
.

Un primer eslabón, culpable de la cadena de la anorexia, empieza cuando los pediatras aconsejan alimentación artificial a los bebés, alimentación cargada de harinas refinadas de cereales y lácteos de vaca en polvo. Este tipo de alimentación produce crecimientos forzados, tanto a lo alto como a lo ancho. 

A partir de ese momento, empiezan las enfermedades de tipo proteínico-mucoso : catarro, bronquitis, alergia respiratoria y otras, asma, otitis, neumonía, etc.-, que se tratarán equivocadamente con antibióticos, los cuales, van a deteriorar la mucosa intestinal y, por lo tanto, la absorción de los nutrientes en el tiempo presente y futuro. A consecuencia de ello, aparecerá una permanente inflamación general que se confundirá con gordura u obesidad y que no abandonará a la persona mientras siga con su programa equivocado de nutrición.

Los alimentos refinados de cereales, para poder ser digeridos, deberán consumir grandes cantidades de vitaminas del grupo B (entre ellas la vit. B6) y VIT. C., las cuales por su ausencia o deficiencia en el organismo, van a producir el llamado Síndrome Adiposo Genital- SAG -. Este síndrome se va a manifestar con caderas anchas y celulitis, que aparecerán al inicio de la pubertad por el desequilibrio hormonal derivado de la ausencia de dichas vitaminas.

Entonces, las mujeres jóvenes lucharán con todos los medios a su alcance para poder librarse de la anchura de sus caderas, entre ellos el dejar de comer o bien el vomitar lo recién comido. Al poco tiempo de realizar esta práctica, se va a producir un confusionismo psicológico derivado de la deficiencia nutricional y las jóvenes van a ver su imagen distorsionada ante el espejo. 

(Hace unos días me ha consultado una señora de 60 años con este mismo problema, el cual, apareció en la menopausia, y la causa del mal es el mismo, mucha harina fina y muchos lácteos en su alimentación habitual y en un momento crítico hormonal). A pesar de adelgazar mucho con estas prácticas no se van a ver libres de la anchura de sus caderas; adelgazarán por todos los lados pero la desproporción física se mantendrá.

La leche de vaca y sus derivados, contienen hormonas de crecimiento de vaca, que contribuirán al gran crecimiento del ternero en solo dos años. Estas hormonas serán responsables de desproporciones de la figura en el ser humano, así como de la aparición de fibromas y tumores. La caseína, presente en altas proporciones en los lácteos de vaca también será responsable, aparte de inundarnos de protein-mucus o flema, de varias enfermedades y, entre ellas, la obesidad. Mientras las jóvenes no eliminen este mal producto de su alimentación, seguirán luchando por su obesidad inflamatoria.

Los alimentos culpables de la anorexia se ven muy anunciados en diferentes medios de comunicación a través de la PUBLICIDAD CANALLA-ver mi articulo-: los cacaos solubles que anuncian energía sin límites, (en su fórmula van cereales refinados, leche en polvo, cacao, azúcares y productos artificiales enganchadores de sabor, y otros productos peligrosos para la salud). Galletería, pastelería cargados con ácidos grasos trans, macarrones, fideos, pizzas, otras bollerías dulces y saladas.

Lácteos y derivados con sus correspondientes azúcares y productos saborizantes y ácidos grasos trans.
Conservantes, colorantes, potenciadores de sabor y color, que enganchan a quienes lo toman.
Como ya dije anteriormente, el consumo de estos productos van a producir una deficiencia en el organismo de vitaminas del grupo B. Estas vitaminas son muy necesarias para mantener un sistema nervioso equilibrado. La deficiencia de estas vitaminas producirá en las personas, pérdidas de voluntad, debilidad de carácter, trastornos psicológicos y enfermedades nerviosas en general. La anorexia lleva de por sí un fuerte componente de desequilibrio nervioso emocional.

El Ministerio de Sanidad y que debería de llamarse Ministerio de Enfermedad, que consiente y no educa sobre el consumo de los llamados chuches con rabiosos colores y que son tan consumidos por los niños y niñas. El futuro de estos niños puede ser, entre otros problemas de salud, la obesidad juvenil y al no disponer de una educación higiénica alimenticia familiar, opta por dejar de comer para poder corregir su desproporción.

En los colegios enseñan matemáticas y otras disciplinas, entre ellas conceptos equivocados sobre higiene alimentaria, que pueden proporcionar un futuro académico económico al estudiante, pero no su felicidad, al fallar al final, su salud.

Podemos seguir razonando la cadena que lleva a la anorexia. Es cierto que hay más componentes que nos pueden llevar a dicha enfermedad. Y es un cinismo, muy propio de esta época superficial en la que vivimos, echar la culpa al más superficial de los elementos, 


¡a los diseñadores de la moda!